Hace unos días atrás vino a casa un sobrino para que lo ayudase con un trabajo para la facultad. Simplemente había que comparar dos textos, uno de Vargas LLosa y otro de Asma Lamrabet, sobre el uso del velo islámico en las escuelas.

¿En qué podría ser, este deseo de diferenciación, perjudicial para la escuela?¿La escuela no es el lugar que debe gestionar neutralmente todas estas diferencias? Y que hacemos con los otros signos de diferenciación que son de moda en el espacio público escolar actualmente tal como las marcas de prendas, de zapatos, el piercing, los cortes de cabellos: ¿cabeza rapada o el pelo rojo, el estilo rasta…etc?
La neutralidad de la escuela debería justamente expresarse no por las prohibiciones sino por el respeto de la diversidad de las convicciones y de las identidades de los individuos.
En cuanto el hecho de que el velo en la escuela sea perjudicial para los valores de la laicidad como ha sido decretado por la ley francesa esto es contradictorio una vez más por los principios de base de esta misma laicidad. Puesto que el principio de la laicidad no implica la represión de la manifestación de las convicciones religiosas dentro del espacio público sino más bien expresa un proceso de “distanciamiento” del Estado con relación a las creencias religiosas. La laicidad es justamente el “garante” de la libertad de conciencia y es ante todo un principio de libertad: “Nadie puede ser molestado por sus opiniones, hasta religiosas”, dice el artículo 10 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
La escuela, conforme a los compromisos europeos, respeta el pluralismo y reconoce a toda persona el derecho a manifestar su religión o convicción individualmente o en colectividad, en público o en privado, por el culto, la educación, las prácticas y el cumplimiento de los ritos.
El hecho de llevar el velo no atenta pues contra los valores de la laicidad y contra los principios que basan las democracias modernas y que todos deben ser respetados. Lo que, en cambio es contrario a la cultura democrática es expulsar a alumnas de su escuela bajo el único pretexto de llevar un velo.

Hola Pauli!!! primero felicitarte por el artículo el cual es muy bueno e interesante.
Solo quería comentarte que mis nenas han sufrido bastante el tema de la discriminación por no ser “uniformes” o estar a la “moda” por más que fueran a una escuela rural con guardapolvo, pues les han dicho “¿por qué venís siempre con la misma ropa?” a lo cual la nena le contestó “mi mamá no tiene plata para comprarme más” cosa que no era así, sino que tenían dos mudas para ir a la escuela y se les compraba cuando era realmente necesario, dado que no son modelos para llevar una muda diferente por día y mientras la ropa esté limpia, por más remiendo que tenga no es desdeñable que la lleven puesta no?, cosa que le hice ver a mi nena mayor para que entendiera cómo pensamos nosotros y que no tenía que sentirse mal por ello.
Pero siempre va a haber un motivo por el cual no “encajes” en esa estandarización y uniformidad que nos impone la sociedad y la escuela. Cuesta, como muy bien decís, que la gente acepte las diferencias y sobe todas las cosas conviva con ellas en paz.
Espero que esto cambie algún día.
Te dejo un beso enorme.
Lorena.
Hola Lore!!, terrible lo que me comentás pero es que así terminan “educándose” los chicos en ese contexto. Y digo ese contexto porque por más que uno en familia rescate muchos valores, en la escuela es inevitable que muchas veces terminen por trastocarse. Ya psicológicamente con el ansia de pertenencia que tienen los chicos, y más en la adolescencia, es innegable que terminan sintiéndose mal cuando los marcan como “diferentes”.