Este año ha sido un verdadero camino entre el homeschooling y el unshooling. Posiblemente síntoma de buscar el camino correcto que mejor se amolde a mis hijos, o la falta real aun de desescolarizarme mentalmente yo, lo cierto es que nuestras actividades no siempre se amoldaron a la curricula oficial. Pues bien, con esto de la carta que nos envía un año después el colegio, a mi marido parece que le ha entrado una atroz desesperación porque R. rinda en Noviembre para así presentar la constancia en jefatura y que ya (supongo) no nos insistan más con el famoso pase que no estamos en condiciones de dar pues mi hija no ha pasado a otro colegio.
La idea original era que R. en todo caso, y como el reglamento así lo permite, diera un solo examen recién en 7mo para aprobar en todo caso la primaria pero mi marido insiste ahora que rinda este año por lo que debate viene, debate va, he decidido hacer reinar la paz y, por ahora, ponernos las pilas en los contenidos oficiales (nótese el “por ahora“).
Asique aquí estamos con R. viendo ángulos luego de repasar fracciones y ha captado el uso del transportador rapidísimo.
Seguimos utilizando el libro de Guatemática para 4to grado, es un libro de texto que me gusta por su sencillez para explicar y sus ejercicios graduales para ir practicando cosas.
También ya hemos leído El vuelo del sapo de Gustavo Roldan, una de las lecturas que figuran en los contenidos para alumnos libres de 4to grado.
Mientras con T. estamos jugando mucho a las cartas para reafirmar la lectura de números, relacionarlos con cantidades y sumar de a poco. Esta semana también hemos comprado en oferta dos juegos que incitan a usar la cabeza bastante. El uno solo y el 4 en línea.
Esta no ha sido una semana fácil pues estuve bastante pachucha de la espalda, sin poder hacer muchos movimientos asique el ponernos a estudiar un poco más profundamente me ha venido de maravillas.
¿Y cómo tomó R esto de volver a rendir?
Mirá, la verdad que se lo tomó bastante bien, entiende el porqué de hacerlo peeeeeeeeero jajajaja ponerse a “estudiar” otra cosa que no sea matemática la verdad se le nota que no le gusta. Cuando le propongo hacer algo de sociales, la cara la vende jajaja. Bue, me río pero no es gracioso la verdad 🙁
jajajaj Pero SI es positivo que ya haya encontrado cosas que le fascinen tanto. 😉