Que no te confundan, hija

/
17

[alert style=”success “]Esta fue una semana particular y de entre las varias  cosas que me hicieron saltar la térmica nació esta carta que necesitaba legarle a mi hija (la de mi hijo vendrá después). No sé cuándo la leerá, o si lo hará alguna vez; pero aquí se la dejo [/alert]

Querida hija,

Has nacido mujer. Algo que no se elige al menos desde lo biológico, que pasa así como algunos nacen en Occidente y otros en Oriente, algunos nacen altos y otros bajos. Seguramente como cualquier ser humano, eso significa tener beneficios y contras. Sin embargo no quiero que te confundan. Ser mujer es maravilloso, no es un condicionante. A lo largo de la historia muchas mujeres no la han pasado muy bien, pero eso no limitó a otras muchas a destacarse, hacer lo que amaban y hasta revolucionar las cosas para que otras lo tuviéramos más fácil hoy. Quisiera que fueras como ellas, es decir, que no te limiten ni tus circunstancias, ni tu origen, ni tu género como no las limitó a ellas. Por eso  no te sometas a dogmatismos innecesarios; intuyo que  estarás algo cansada de oírme hablar sobre lo mucho que detesto los extremos, los fanatismos, lo blanco o lo negro y varios ismos. No hacen bien, te moldean y te limitan- muchas veces- tanto como los mitos y los paradigmas más conocidos. 

Aunque me valgan reproches, no te quiero feminista, ¿sabes? Te quiero libre aun de eso. Cuando te regalé esa remera con la típica leyenda “Ni sumisa ni devota…” lo hice pensando en el mensaje de esa frase y no necesariamente por su popular origen. Es una frase que también le deseo a tu hermano, por ejemplo.

Te quiero libre de doctrinas; pero si mañana eligieras ser la más feminista de todas, te respetaré porque te amo, porque confío en vos, porque sé lo grandiosa que eres ya hoy. Pero sobre todo, porque te tengo confianza.

Mirá, yo vengo de una generación donde ya se habían conquistado muchos derechos para nosotras. Tantos que de pronto había que ser la mujer maravilla: profesional, esposa,amante,  madre, exitosa. Encima había que estar siempre presentable, hermosa, delgada, una modelo de perfección. Yo no fui nada de eso. Nunca fui coqueta, tuve sobre peso la mayor parte de mi vida adolescente y adulta. Pero no te miento, me llevó varios lagrimones y frustración interna finalmente aceptarme como soy, sentirme orgullosa de quien soy, de quererme y enamorarme de mí . Por eso, que no te confundan. Eres libre, libre de elegir vestirte como se te plazca, con los colores que se te canten, sin seguir modas ni marcas. Así, tal como sos ahora. Se libre de ignorar lo que otras puedan decirte o sugerirte, porque la ropa, tu peso o la forma de maquillarte- o no hacerlo en absoluto- no te definen. Pero si mañana de pronto te sientes atraída a ser una coqueta que guste tener el guardarropa de Olivia Pope, hacélo. Si eso te hace feliz, bienvenido sea. Pero que eso no te defina, que eso no sea por lo que los demás te imponen o porque se supone que es la fórmula mágica para que te acepten. No necesitas aceptación de nadie. Se libre ante todo de lo que los demás puedan pensar, sentir o querer de vos. Cuida tu cuerpo por salud, no por estética; porque las modas cambian pero la salud es lo que te permitirá vivir con plenitud.

Se libre también de elegir quedarte en casa y ser mamá si las circunstancias lo permiten. Que no te digan que eso es ser una dejada o una mantenida. Tus hijos, si es que quieres tenerlos, seguro lo agradecerán. Pero que eso no signifique ser dependiente. No dependas de nada ni de nadie. Hacé cosas por tu cuenta, se emprendedora. Esto no solo te garantizará que si mañana la vida se te pone de cabeza puedas salir adelante, sino porque es una manera de mantenerte activa, viva, feliz. Porque un título tampoco te define, no te da identidad ni te garantiza nada. La vida es más profunda y milagrosa que un puesto laboral de jerarquía o un sueldo alto. Una gerente no es más que una artista, ni una actriz famosa no es más que un ama de casa. Simplemente se dedican a cosas diferentes y se las conoce por cosas diferentes.

Que no te confundan, hijaQue no te confundan. Los hombres no son tus enemigos. No son superiores ni inferiores. No son todos iguales. Repito, los hombres NO SON todos iguales. Están los que te rompen el corazón y los que te lo engrandecen. Están los que te cuidan y los que te quieren pasar por encima. Pero ¿sabés qué?, también hay mujeres así. Encontrarás amigas fieles y otras traicioneras, que no te confundan.

Y sí, los hombres también pueden ser tus amigos. Yo tuve muchos y aun mantengo varios. Si me preguntas, incluso ellos siempre fueron mejores en la amistad que muchas de mis “amigas”. Fueron más fieles, más comprensivos, me juzgaron mucho menos. No todos tienen dobles intenciones, no todos quieren algo más. Y en el caso que así fuere, está en vos marcar los límites, como en cualquier amistad, como en cualquier relación.

No digas a todo que sí. Agradar y conformar a todos todo el tiempo es insalubre y desgastante. Y muchas veces estarás causando más mal que bien al que te pide algo. Decir NO es tu derecho. Y un NO es un NO. Frente a todo lo que no quieras, decí que NO. ¡Hacelo respetar! Si alguien no te cuadra ni te cae bien, prestale atención a tu intuición. Si una situación te pone incómoda no tenés porqué tolerarla. Eso no te va a convertir en una persona negativa, sino en una persona que se respeta, que se escucha, que se cuida.

niña en skateQue no te engañen, hija. No tenés porqué cumplir con mandatos de afuera, no tenés porqué limitarte. No hay leyes escritas sobre qué debe gustarle a una niña y a un niño. Eso es un mito. Puede gustarte el rosa, como el azul, los vídeo juegos como las muñecas de colección, los tatuajes como los cosméticos. Eso tampoco te define. Tampoco necesitas “romper” esquemas para probarle algo a alguien. Muchas veces tratarán de insistir en la idea de que para destacarse hay que transgredir. No es cierto. A veces haciendo lo más cotidiano y normal de la manera más extraordinaria se rompen más moldes que saltando en paracaídas o convirtiéndote en una bombero solo por ganar espacios que quizá no te interese en lo personal ganar. No le debes nada a nadie. No le tienes que probar nada a nadie. Ni siquiera a mí como tu madre. Porque como tu madre, lo único que me interesa es que seas feliz haciendo lo que te apasiona. Que seas la persona sensible que eres, pero fuerte, siempre decidida, siempre alegre.

El amor  no se mendiga ni se implora. Tampoco se compra. Que no te engañen. Si te querés vos primero, si aprendés  que vos sos y serás siempre tu mejor amiga, compañera y amante; todo lo demás viene por añadidura. Y el amor, sea en la esfera que sea, se cultiva y se cuida. Es mentira que el amor todo lo soporta. Todos tenemos nuestros límites; pero dentro de ellos es elemental que entiendas que cualquier relación es un ida y vuelta. Es algo de a dos. No existen los amigos ideales ni los hombres ideales. El que te ame, te amará aun con tus cosas buenas y malas. Y que no te engañen, los amores salvajes y tormentosos, no son ni románticos ni excitantes, son eso: tormentosos y salvajes y nunca terminan bien. El amor de verdad, por más puro que sea, no cambia a nadie. Cambia el que quiere cambiar. Por más que ames a tus amigos, tu novio, o quien sea, si te hace mal, aléjate. Dolerá pero pasará; y con el tiempo agradecerás ese tipo de decisiones.

vejez saludableEnvejecer es parte de la vida, y es preferible estar llena de arrugas por reír y expresarte que las inútiles herramientas de rejuvenecimiento que quieran venderte. Como a todas llega el día en que “la estantería” se cae, las canas aparecen y las ojeras y bolsas en los ojos se intensifican. Amalas porque son la señal de que has estado viva la mayor parte del tiempo. La juventud o la vejez es una actitud, tampoco te limites porque te digan que eres demasiado vieja para hacer algo. Con intentar nada se pierde. La historia está llena de mujeres y hombres que han hecho cosas impensables para su edad.

Aprendé cosas nuevas, desafiate para mantenerte joven. Mantené la cabeza abierta a las cosas y opiniones diferentes, viví siempre el hoy guardando los recuerdos buenos y desechando los malos. El pasado no se puede cambiar y por eso de nada sirve retener en tu cabeza los errores, dolores o malas decisiones que hayas tomado. Que solo te sirvan para aprender a hacer las cosas de manera distinta, para no tropezar con las mismas piedras.

Tené humor. Los estereotipos no son buenos, pero gran parte del humor del ser humano depende de cuán capaz somos de reírnos de nosotros mismos. No te tomes tan a pecho ni a modo personal las cosas. Rodeate de gente que tenga buen humor, positiva, pro-activa, con ganas de hacer cosas. Gente que te inspire y te acompañe. La vida es como un viaje, siempre se dice eso, y es cierto. ¡Imaginate tomarte las únicas vacaciones de tu vida acompañada de gente negativa, quejosa y de pésimo humor!

Aprendé a reconocer quién te quiere de verdad y quién por interés. Es más fácil de lo que pensás. Simplemente hay que saber abrir los ojos. Quien te quiera enserio nunca te va a condicionar, siempre se pondrá feliz de las cosas buenas que te pasen. Siempre prestará atención a cómo estás y te acompañará en las buenas y en las malas. Y por ello, aprendé a perdir ayuda a quienes te queremos cuando sea necesario. Nadie puede con todo todo el tiempo. Y que no te engañen sobre todo en esto: mamá o papá nunca te juzgarán, siempre estarán ahí cuando nos necesites.

Porque como papás podremos ser intensos a veces, podremos quejarnos y poner caras, podremos a veces parecer intransigentes pero vos siempre vas a estar primero; tu felicidad es lo único que nos importa y por ello siempre siempre estaremos ahí para apoyarte, escucharte y acompañarte.

Que no te confundan, hija. Hemos venido a un mundo tan maravilloso como complicado, pero de cómo decidas vivir la vida depende la felicidad. La felicidad no te llega, ni se te concede, ni se te regala. No es premio de una tómbola que algunos más suertudos les toca y a otros los deja con las ganas. La felicidad se elige, se construye y se edifica; día a día, minuto a minuto, momento por momento.

Te quiero hija, te quiero así como ya sos: libre, linda y loca.

Mamá

Paula Lago

Profe de letras, librera, amante de la fotografía, la música y el arte en general. Practicante de Jin Shin Jyutsu.
Ya 11 años educando en casa. Si quieres saber más , pasate por acá

17 Comments

  1. que linda carta. buscando ideas para dictar un taller con perspectiva de genero, encontre tu carta y hay varias cosas que podria sumar a mi material. es lindo leer y saber de mujeres que piensan asi, ya que mi trabajo se trata de eso. de romper con esos esquemas que el patriacado manifiesta y proclama. y la verdad que es una tarea dificil de dia a dia, donde todos los dias uno tiene que tratar con mujeres para ayudarlas a recuperar gran parte de su vida, producto de la violencia familiar. como padre de una hija y un hijo, es mi responsabilidad y mi desicion ayudarlos a que forjen un pensamiento con equidad de genero.

    continua asi, escuchando y hablando a tus hijas e hijos desde y con el corazon, sin programaciones ni restricciones. lleva tus palabras a cada rincon que visites, que ellos van a ver ese ejemplo! saludos

    • Me alegro mucho que haya gustado, Luciano. Muchas gracias por tus palabras. También como mamá de una nena y un nene me parece esencial criar justamente así, sin programaciones.

  2. Que tierna!!!…yo no hice una carta ahora, sino mientras la tenia en la panza y gracias a DIos esa relacion que esperaba tener , la estamos viviendo. Estas cosas las conversamos siempre y creo que es otra de las bendiciones de poder estar en casa con ellos, porque tenemos mas TIEMPO de reflexionar todo esto al salirnos de la corredera en que vive todo mundo.
    Muy bonita Pauli 🙂
    Besotes a ambas mujercitas!

  3. Que bella carta!!!!, la voy a guardar para dársela a mi hija algún día…solo le agregaría que su vida es suya y no viene con instrucciones…por lo que puede hacer con ella lo que quiera, incluso concederse equivocarse, tropezar, levantarse, sacudirse el polvo y seguir…

  4. Paula, sigo tu blog, siempre estoy por escribirte y no encuentro el momento. Hoy sí, y encima con tu carta, que es un lindo resumen de lo que uno espera para sus hijos, los míos son varones. Pero como única mujer de mi familia, la definición del ser mujer está a tono con la tuya. A principio del siglo pasado las mujeres q ue más defendían sus derechos, aún cuando les llamaran feministas a sus organizaciones, lo hacían desde este enfoque, valorizando nuestras diferencias, pero teniendo en cuenta, que tanto hombres como mujeres, somos humanidad, y también tenían muy en claro que lo que había que combatir no era al hombre en sí, porque muchas tuvieron a su lado hombres que las engrandecían y ellas a su vez a ellos. Bueno, me extendí un poco, pero me gusto mucho tu carta, por último, pensando en la parte de tu carta en la que le decis a tu hija que sepa decir no, hay una linda poesía de Armando Tejada Gómez “Peatón, diga no”, en la que dice que empezando por los no chiquito hasta los más importantes, podremos ir cambiando las cosas para luego decir un gran SI. Está muy bueno.
    Bueno,Un beso enorme y hasta pronto.

    • Hola Verónica, con total honestidad no conocía la poesía de Tejeda Gómez! La busqué, la leí y la adoré! muchas gracias por nombrarla!

  5. Que linda carta Paula! a veces ve que nuestros hijos son puros y lindos y que feo es cuando sentimos que los confunden, que lo que les decimos hoy los adultos mañana lo desdecimos con nuestros propios actos. Los adultos estamos confundidos! por eso decirlo tan claro, directo y explicito como lo decís en esta carta, lo mucho que los queremos y que no importa que cosa elijan en su vida los vamos a acompañar, es muy importante. Te felicito! que lindo es saber que hay madres como vos en medio de tanta vidriera y frivolidad!. Un beso grande! Lore

    • Gracias Lorena! Es así, a veces parece que damos por sentado las cosas pero después también con nuestros actos no somos siempre coherentes. Por eso siempre tengo en claro que no importa lo que elijan mis hijos, quiero que sean felices siendo quienes quieran ser. Mientras sean gente buena, claro. Pero esas imposiciones que tuve yo, muchas veces encubiertas, no las quiero para ellos! como que si estudiabas arte ibas a morirte de hambre, que sí o sí había que pasar por la facultad y tener un título para tener un trabajo seguro y bien pago…uff tantas imposiciones tontas! Al final hice todo a contramano y no me fue tan mal! jajaja

  6. Que hermosa carta, me emociono hasta las lagrimas….. Cuantas veces queremos decir tantas cosas así y las dejamos pasar.
    Gracias por cada una de tus palabras. Soy mamá y lo mas importante que tengo en la vida son mis hijos y lo único que quiero es que sean plenamente felices.

    • Me alegra tanto que guste María! y es tan cierto lo que decís que muchas veces queremos decir tantas cosas y las dejamos pasar o damos por sentadas que las van a saber por pura “ósmosis” jajaja. Muchas gracias por comentar

  7. Emocionanteeeeeeeeeeeeee!!!! Hermoso, sincro, crudo y al punto!!! Coincido plenamente con cada palabra. Es una carta digna de ser leída, esperemos que pronto por Ri, Felicitciones a vos por escribir algo de tanto valor y felicitaciones a tu hija por tener la mamá que tiene. Me consta que padres e hijos se eligen antes aún del momento de la gestación. Esos padres con esos hijos, aportarán enseñanzas increíbles, que serían imposibles con otras combinacionesl
    Siempre hablamos con Sofi que nos elegimos y ella dice… ¿viste que buen gusto tengo mamá? jajajaja es muy bonito que los hijos te digan cosas así.
    La relación con los hijos también es algo que se construye, se cultiva y se pule, Los hijos son el gran amor de los padres y especialmente de l mamá.
    Cuando la mamá es abierta e inteligente como vos, los hijos salen siempre bien!!!
    Me super recontra encantó la carta!!!!!!!
    Exquisita enseñanza!!!!

    • Gracias Sil! un aliento tus palabras! Ciertamente fue una especie de catarsis y resumida porque habría tantas cosas por querer decirle que no creo que sea la única carta!

Comments are closed.

Este sitio usa cookies las cuales pueden guardar data personal para mejorar tu experiencia en el sitio.