Mi pequeño valiente

3

La semana pasada fue bastante intensa para TO. Lo había llevado a la dentista porque descubrimos que le estaba saliendo un diente por dentrás de la línea de dientes inferiores. A pesar de tener obra social, lo llevé a la dentista donde voy yo que es una amiga de mi hermana, una persona además maravillosa, super paciente y agradable. AL en su momento también había atendido a RM sin problemas asique siempre es nuestra opción número uno de toda la familia.
Como me lo temía (pues había leído sobre el tema ante mi preocupación) nos dijo que lamentablemente la única forma en estos casos es extraer dos de los dientitos de leche- ya que eran muy pequeños para el nuevo que estaba naciendo- para darle lugar el nuevo diente que ya estaba casi por la mitad de su nacimiento. Con mucho criterio sin tratarlo como un bobo (es decir con el típico tono y vocabulario de programa de niños) AL le explicó todo lo que pasaba y qué había que hacer a TO y no se quedó en eso, sino que le dijo que lo pensara bien y que tomara una decisión y luego la llamara para expresarle qué había decidido.
La verdad es que no había mucho que decidir, había que extraer sí o sí, pero me gustó que le diera esa responsabilidad sin subestimar su edad. Yo traté de no meterme demasiado pero como noté que luego de un par de días él seguía pensativo le pregunté qué había resuelto y con toda su pequeña madurez me dijo: “me voy a sacar los dientitos má, es la mejor decisión y es lo que hay que hacer“.
Asique el Jueves pasado se extrajo los dos dientitos y a pesar de que iba con toda la enyoguización del mundo por las dudas, no puedo dejar de asombrarme de lo bien que se portó.
Por empezar entró solito al consultorio. Ojo, es un lugar pequeño y AL dejó la puerta abierta asique era casi como estar dentro con él. Sólo llorisqueó un poco con la aplicación de la anestesia, lo cual es lógico. Doy fe que la mano de Al es espléndida, no se siente nada, lo dice una persona super sensible a los pinchazos; pero es normal que si uno nunca fue al dentista cualquier pinchazo es horrible. Y menos mal que no usó el torno!
Finalmente todo salió bien y volvimos a casa con un certificado de valentía!! Además como debía ser el Ratón Perez llegó por la noche a comprarle sus dientitos.

Mi pequeño valiente

Además de lo bien que se portó me encanta ver lo sociable que es, hablando hasta por los codos con su doctora; haciendo preguntas y respondiéndolas según ella le iba hablando también. Por supuesto que como siempre terminé reflexionando por qué este tipo de socialización pareciera no ser tenida en cuenta como importante para el resto de la sociedad! Acaso ¿no conocen alguno de esos adultos que pasó por la escuela, tenía millónes de “amigos”, parecía re sociable, pero hoy por hoy grandulón/a como lo ven tiene que ir acompañado al médico o al dentista porque tiene miedo? Yo conozco unos cuantos. ¿Está mal? No; simplemente vuelo pensando por qué pasa eso, nada más… (llenen ustedes los espacios)

Seguimos practicando letras

Mientras tanto seguimos practicando letras y frases sencillas. Esta vez usando uno de sus libros favoritos. También volvimos al uso del Bingo y de las tapitas de letras para seguir aprendiendo tanto lecto escritura como lectura e identificación de números por decenas.
Les dejo un pequeño videíto para que vean.

Paula Lago

Profe de letras, librera, amante de la fotografía, la música y el arte en general. Practicante de Jin Shin Jyutsu.
Ya 11 años educando en casa. Si quieres saber más , pasate por acá

3 Comments

  1. somos una familia que actuamente vive en Pehuen Co. Nos interesa EDUCAR EN CASA. Alguien nos podra contacta al 02932 447532. Gracias. ISABEL Y RAUL.

    • Gracias Débora! la verdad que se me estrujaba el corazón nomás de pensar que se los tenían que extraer en vez de que se le caigan normalmente pero se portó de bien!!! 😀

Comments are closed.

Este sitio usa cookies las cuales pueden guardar data personal para mejorar tu experiencia en el sitio.