La difícil transición del home al UN schooling

/
7
No es la primera vez que en este blog planteo el tema del unschooling. A principio de año ya estábamos casi encaminados a dejar que el aprendizaje sea guiado por mis hijos. No obstante no mentiré si digo que muchas somos las familias que decimos estar en el camino del unschooling pero no nos es nada fácil despegarse y desintoxicarse de la mente encajonada de las jaulas aulas. Asique acá estamos habiendo pasado un año de educar en casa donde los últimos 6 meses fueron prácticamente la libertad total de que mis hijos decidieran qué aprender y cómo. ¡Pero vaya que no es nada fácil!
En un momento donde uno no es ni chicha ni limonada cuesta etiquetarse [maldita costumbre humana de tener que encasillarse en algo siempre] y hete aquí que actualmente no puedo decir que soy homeschooler porque no seguimos curricula oficial ni mis hijos se someterán a exámenes libres hasta que ellos mismos lo pidan, ni somos unschoolers de verdad porque aunque tenemos casi una filosofía de vida prácticamente de unschooling radical pues no estaría tan atestada de dudas a veces si lo tuviera realmente claro.
Verán. Tomemos a R. por ejemplo. Había comentado que está obsesionada, como muchos niños de su edad, con el minecraft, algo así como un lego pero online. Si la dejo, podría estar desde que se levanta hasta que se acuesta jugando a ese juego, armando servidores, filmando vídeos de sus jugadas e interactuando con otros jugadores. Y ahí vengo yo, sugiriendo otras cosas para sacarla un poco de ese mundo virtual asique hemos hecho bastante manualidades, pintado cuadros y macetas viejas, visitando librerías, etc.
Según mi humilde visión, y a pesar de todo lo que  leí sobre la gran diferencia en el desarrollo de habilidades entre los juegos en línea (netamente activos) y la tele (principalmente pasiva), no puedo dejar de sentirme aun intranquila cuando no veo la actitud de hacer otras cosas, o peor, cuando esas cosas son netamente académicas (matemática, lengua, etc)
Pues grande fue mi sorpresa el otro día cuando ordenando encontré este cuaderno que le regalé a R. luego de un día de feria en que gracias a Dios me había ido bien y se me dio por recorrer los otros stands de las artesanas para comprar algo.
En cuanto lo vi me enamoré de él, asique lo compré pensando en R quien enseguida se entusiasmó con el regalo. Un entusiasmo que para mí había durado apenas unos días. Sin embargo cuando lo encontré de nuevo en una pila de libros y papeles con dibujos se me dio por leerlo y ahí estaba. Toda una narración de la historia de uno de los personajes del juego y la supuesta leyenda de donde se inspiraron para crearlo.
También había una descripción del juego y alguna de sus reglas básicas. Y no solo eso, sino que ante mi más tremendísima sorpresa, había un ejercicio de caligrafía porque según ella “la letra le estaba saliendo fea”.
Por supuesto que se me dio por revisar algunos papeles más y otra sorpresa aun mayor fue ver su carpeta de matemática completa con el tema de ángulos que habíamos estado viendo y que aun nos faltaba por terminar.
Evidentemente los niños nos sorprenden, de hecho ahora me está pidiendo que quiere tomar clases de guitarra y T. de piano asique estoy en consultas para ver dónde poder llevarlos. Confieso que a mi me encantaría por otro lado tomar clases de violín asique quizá podría pensar en alguien que venga a casa aprovechando el combo (?)
Como dije, no puedo despegarme de lecturas de artículos y blogs referentes al unschooling donde poder desestructurar mi cabeza de años de escuelita ciruela, lo cual es doblemente difícil cuando uno además fue parte del sistema. Por lo visto esto que me pasa es algo natural y hasta hay quienes han etiquetado a este proceso del homeschooling al unschooling con varios nombres posibles – flexihomeschooling, relaxed homeschooling, incluso zenhomeschooling. Me encantó una definición dada por una mamá en un comentario de los tantos post que leí sobre el tema de las “etiquetas”, ella se calificaba como unschooly [1]lo que me pareció bastante simpático y hasta tierno.

Lejos de toda etiqueta, lo bueno es saber que  cualquiera de todas estas opciones, con sus grises y sus búsquedas, sus dudas y seguridades, es ciertamente mejor que lo que antes de este camino teníamos.

1.En inglés se suele agregar una y a un sustantivo como para dar la idea de algo informal, es muchas veces usado como para tratar algo en forma dulce. Por ejemplo en vez de dog>doggy o el tan popular daddy en vez de dad. Así, unschooly sería expresar que uno es algo así como o parecido a un unschooler pero no del todo.

Paula Lago

Profe de letras, librera, amante de la fotografía, la música y el arte en general. Practicante de Jin Shin Jyutsu.
Ya 11 años educando en casa. Si quieres saber más , pasate por acá

7 Comments

  1. Comparto otro pensamiento…
    Creo que hay tantas formas de enseñar en el hogar como hogares hay…
    Cada familia enseña según su propia dinámica, tiempos, recursos, geografía, etc….
    Además también pienso que el “aprender” está grabado en la propia naturaleza del hombre, con lo cual es imposible frenarlo.
    Aprendemos día a día, todos los días algo nuevo… Siempre aprendemos!!!!!!!!
    Con más razón los niños, ellos aprenden y aprenden y aprenden… Sólo debemos generarles el mejor de los ambientes que podamos y acompañarlos con afecto, dedicación y los límites propios para cada edad…
    Nosotros además tratamos de reducir a la mínima expresión el tiempo de “exposición a pantalla” (ya sea esta PC, teléfono, televisión, etc. etc.).
    Saludos nuevamente.

    María

  2. Considero que seguir los programas y contenidos curriculares del propio país de donde es el niño es muy bueno, en la Argentina además es muy fácil.
    Lo mismo que se enseña en la escuela en 180 días de clases al año (mañana y tarde!!!!!!!!!) un niño lo aprende en casa en dos horas por día cuatro días a la semana, durante 7 meses!!!!!!!!!! Lo digo basado en la experiencia…
    Creo que 8 horas a la semana homeschooling y el resto unschooling es una muy buena receta!!!!!
    Saludos.

    María

    • AH! qué susto! comenté y no me salía el comentario! casi colapso. Decía que muchas gracias por las palabras de ánimo, más allá de las etiquetas es un peldaño más de este camino, según leo a muchos blogs de esos que hace años educan en casa, todos pasaron o pasan por lo mismo!

  3. Vaya! sali de google en vez de publicar jajaja tengo la mente hecha un lío. te decía, que me vas a tener que traducir todas las pelabritas encasilladoras jajaja
    Sobre lo demás, te comentaba que lo importante son para mi dos cosas: si tienen intereses y si están contentos. Porque todo lo demás lo irás desestructurando de a poco. Vos elegiste un camino que tiene por definición que las cosas no vengan resueltas, que el cambio sea una posibilidad, por lo que cuestionarse si home o uns es parte del camino. Abrazo!!!

  4. Hola Paula!!! que lindo artículo que has hecho a corazón abierto y puertas abierta sobre lo que es educar en casa, en tu caso, los estadios por los cuales han y siguen pasando, por el tema de las etiquetas, que es todo un tema.
    Este tipo de artículos son muy importantes para todos los que te leemos, pues no ayuda a comprender que todos en mayor o menor medida pasamos por esos estadios y dudas.
    Por lo que a mi respecta me sincero y somos medio como los que llevamos la escuela a la casa, a mi en cierta manera no me agrada mucho, trato de mechar con cosas creativas y que no pasen tanto por el lápiz y el papel, pero cuesta.
    Mis nenas gracias a Dios no se quejen, estan acostumbras y hasta les gusta trabajar de esa manera, pues cada familia es un mundo no?, lo importante es ir creciendo, mejorando y no quedarnos estancados en un método y que los chicos de vengan en picada y no quieran hacer nada de nada.
    Que lindas las sorpresas con las que te encontraste!!! es tan lindo ver que por sí solos se poner hacer cosas que les cuesta o no les interesaban tanto, y nosotros pensando que no hacían nada.
    Me alegro que sigan creciendo en familia.
    Un beso enorme para vos y toda la familia.
    Lorena.

  5. Hay Paulita, que placer leer un texto tuyo tan sincero, tan ameno y agradable. Me pareció fantástica la ironía de Jaulas/aulas, realmente una explicación ultra minimalista pero super efectiva de lo que sucede en este sistema educativo perverso.
    Por otro lado es un placer enorme verlos a los tres hacer esta transición tan bonita y sobretodo cuando vos como mamá descubrís con asombro y placer, las múltiples actividades que los chicos hacen por sí mismos. Incluso vos misma te estas volviendo adicta a las moocs y doy fé de que realmente es así para muchos de nosotros. Grandes y chicos nos volvemos realmente adictos al “conocimiento” y al “saber”, en el sentido más sublime de esos términos, comenzamos a amar el autoaprendizaje, a buscar e investigar permanentemente, y nos llenamos de felicidad y gozo cuando logramos saber mucho de un tema que nos interesa.
    En mi proceso he descubierto que si uno dedica media hora por día a estudiar un tema, en un par de años se hace experto en el mismo. Dado que nosotros como familias estamos haciendo esto el día completo, nos hacemos expertos en uno o varios campos de saber diferentes en unos pocos meses quizás. …. Y eso es tan tan gratificante que no tiene precio!!!!!!!!!
    Así que me queda felicitarte y abrazarte por haber entrado a la autopista ancha de camino al unschooling radical.
    Te quiero muchísimo.
    Silvana

Comments are closed.

Este sitio usa cookies las cuales pueden guardar data personal para mejorar tu experiencia en el sitio.