Algo pequeño, cada día

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Arranca un nuevo año, un 2015 lleno de expectativas. Todos tenemos esa ridícula e insana costumbre de llenarnos de propósitos que la mayoría de las veces (seamos honestos) no cumplimos ni por la mitad. Así que este año me propuse algo que leí en un post de Austin Kleon casi de casualidad: hacer mi trabajo, algo pequeño cada día. Dividir mi rutina en pequeños logros y no sobre exigirme. Este artículo, sencillo, puntual y muy útil, me pareció genial como punto de partida para una serie de artículos que quiero escribir para las familias que recién empiezan este año en este camino.

Por eso, y además de compartir lo que hacemos y otras cosillas, hasta Marzo estaré posteando artículos que son ideales para los que recién comienzan o para aquellos que empezaron hace unos meses y se sienten desorientados.Ideal para los que piensan que por trabajar muchas horas no pueden educar en casa, o no saben cómo, o en realidad están aun sumidos en los esquemas tradicionales impuestos por la escuela.

Conocer a Austin fue lo mejor que me pasó. El próximo post, inspirado gracias a él, va dedicado a la creatividad. Ahora les dejo el post traducido. No se lo pierdan!

Toma tiempo hacer cualquier cosa que valga la pena, pero por suerte, no necesitamos hacer todo de una. Entonces, este año, olvídate del año como un todo. Olvídate los meses y olvídate las semanas. Focalízate en los días.

El día es la única unidad de tiempo en la que realmente puedo poner mi cabeza. Las estaciones cambian, las semanas son establecidas completamente por el ser humano, pero el día tiene un ritmo. El sol sale, el sol se pone. Puedo manejar eso.

Hay una razón por la que muchos alcohólicos en rehabilitación adoptan el  “Un día a la vez” como modo de vida. Aquí lo dice Richard Walker in en Twenty-Four Hours A Day:

Cualquiera puede pelear las batallas de un solo día. Es cuando tú o yo agregamos las batallas de esas dos terribles eternidades, ayer y mañana, cuando nos rompemos. No es la experiencia de hoy que nos vuelve locos. Es el remordimiento o amargura por algo que pasó ayer o el temor de lo que el  mañana puede traer. Hagamos entonces lo mejor que podamos para vivir pero un día por vez.

Construir un trabajo (o una vida) se trata de la lenta acumulación de días en que valgan la pena el esfuerzo a través del tiempo. Escribir una página cada día no parece ser mucho, pero hazlo por 365 días y tendrás lo suficiente para llenar una novela.

El comediante Jerry Seinfeld tiene un método de calendario que lo ayuda a mantenerse en su rutina de escritura de chistes. El sugiere que tengamos un calendario que muestre el año entero. Luego, dividir tu trabajo en días en pequeñas tareas. Cada día, cuando termines tu trabajo, haz una enorme y gorda X en la casilla del día. Cada día, en vez de solo terminar tu trabajo, tu objetivo es llenar la casilla.

Luego de algunos pocos días tendrás una cadena. Solo mantenla y la cadena crecerá todos los días. Te gustará ver esa cadena, especialmente cuando tienes algunas semanas aseguradas. Tu único trabajo es no romper la cadena.”

Cada día, no importa qué, yo escribo un poema y lo posteo online. La mayoría de los días son mediocres, algunos días son geniales, y algunos otros son espantosos. (Jerry García: “Buceas por perlas cada noche pero a veces terminas solo con almejas”) Pero no me importa si el poema del día fue bueno o malo, lo que me importa es que lo hice. Hice el trabajo. No rompí la cadena. Si tengo un día de mierda, me voy a dormir y sé que mañana podré darle otro golpecito.

Desde ya hace un par de meses atrás, no me he preocupado demasiado por mantener mi calendario, porque me entrené bastante bien. Pero siempre está la tentación de saltarse un día, asique cuando me mudé de estudio la semana pasada, una de las primeras cosas que hice fue colgar (una versión modificada) uno de esos carteles de seguridad de trabajo. Veremos qué tan lejos puede llegar mi racha.

“De todas maneras, si haces una resolución de año nuevo, haz esta: algo pequeño cada día.”

Descifra cual será el pequeño trabajo del día, y cada día, no importa qué, asegúrate de hacerlo.

No digas que no tienes suficiente tiempo. Todos estamos ocupados, pero todos tenemos 24 horas al día. La gente por lo general me pregunta, “¿Cómo encuentras el tiempo para trabajar?” Y yo respondo, “Lo busco” Encuentras tiempo de la misma manera que encuentras cambio: en rincones y grietas. Lo encuentras en las grietas de las cosas más grandes- cuando viajas al trabajo, en la hora del almuerzo, en las escasas horas posteriores en que tus niños se van a la cama. Quizás debas perderte un episodio de tu programa de TV favorito, quizás debas perderte una hora de sueño, pero encontrarás el tiempo si lo buscas.

Lo que recomiendo usualmente: levántate temprano. Levántate temprano y trabaja un par de horas en algo que realmente te importe. Cuando termines, sigue con tu día: ve a la escuela, ve al trabajo, has el desayuno de tu familia, lo que sea. Tu maestro o tu jefe o tus hijos no pueden quitarte el hecho de hacer tu trabajo, porque tu ya lo has hecho. Y sabes que lo harás mañana por la mañana, siempre y cuando te mantengas al día.

Has el trabajo cada día. Llena las casillas de tu calendario. No rompas la cadena.

Y si te desesperas en el proceso, ten en mente las palabras de Harvey Pekar: “Cada día es un nuevo acuerdo. Mantente trabajando y quizás algo aparecerá.”

Feliz Año Nuevo.

Paula Lago

Profe de letras, librera, amante de la fotografía, la música y el arte en general. Practicante de Jin Shin Jyutsu.
Ya 11 años educando en casa. Si quieres saber más , pasate por acá

6 Comments

  1. Hola! excelente artículo. No tengo hijos todavía pero estoy entrando al ámbito de la educación. Organizarme siempre me costó y ahora el triple ya que a los finales de la carrera le sumo la escritura de tesis y las clases. Creo que dar pequeños pasos es lo mejor, paso a paso cuando nos damos cuenta ya sumamos un gran trecho. Saludos!

  2. Una belleza, este me encantóoooo!!!! Puedo dar fe de que las cosas pequeñas hechas con constancia al cabo de poco tiempo se convierten en cosas grandes. Sobretodo hacer algo que a uno le importe mucho, antes de comenzar el día. Así se van estableciendo los hobbies o incluso las vocaciones que comienzan a dar frutos. Mi rutina diaria cuando me levanto, hace muchos muchos años es leer, leo temas espirituales, pero leo mucho de diferentes autores todos los días, me inspiro y me auto-evalúo con la lectura. Solo después de haber leído hasta saciarme, continúo haciendo mis tareas. Al final del día me siento muy bien porque todo quedó hecho como lo había planeado.
    Sentirse bien un día es bello, pero SENTIRSE MARAVILLOSAMENTE todos los días sin pausa, eso es FELICIDAD!!!!!

    • Es cierto Sil! a veces lo que nos falta es la constancia de hacer esas pequeñas cosas. Y parte del organizarse me di cuenta que es justamente los horarios. Antes me levantaba yo primero y tenía mis 2hs de soledad para hacer mis cosas y después arrancar el día con el resto. Con la época de las fiestas me desbandé acostándome tarde y por ende levantándome con los demás o solo 15 minutos antes. Ahora a volver a la vieja rutina!!! Cómo cuesta cuando se huele el verano en el ambiente jajajaja

  3. Que interesante pots Pau!!! me viene como anillo al dedo!!!. Lo que podido notar en mi rutina diaria es que si puedo organizarme tranquilamente puedo lograr terminar mis tareas diarias, me sobra tiempo para hacer “mi trabajo” para mí aunque sea el escribir dos líneas por rato, sumando al día puedo llegar a completar una página. Cosa que me estimula maravillosamente bien y me llena de alegría. Claro que esto puedo hacerlo sin presiones de entrega o fechas que me empujen a terminar por compromisos, pues siento y veo que las presiones no sacan lo mejor de mi en “mi trabajo” es más todo lo contrario.
    He visto y comprobado que debo y tengo que tomarme las cosas con calma, organización para que salgan como deseo y me llenen de alegría.
    Primero organizo mi más importante trabajo, el cual es mi familia y mi casa para poder luego dedicarme a mi otro trabajo, mis proyectos.
    Un abrazo enorme y esperamos los artículos.
    Lorena.

    • Es como dice el artículo, todos tenemos 24 hs! jajaja algunos saben mejor que otros como organizarse; pero creo que los que no saben bien cómo administrar el tiempo es porque se inundan de cosas por hacer sin distinguir lo urgente de lo importante. Cuando uno se relaja te das cuenta que hasta te sobre tiempo! jajaja parece mentira pero es así!

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