Si hay algo que le fascina a los chicos son los experimentos. Al menos en casa prenden muy bien y hemos hecho varios. Por un lado estuvimos usando nuevamente nuestro equipo de química para hacer cristales, algo que nos cuesta bastante que nos salga bien y no puedo dar con la tecla de qué estaremos haciendo mal si seguimos siempre al pie de la letra las indicaciones.
Por otro lado hicimos uno de los experimentos que se incluyen en Introducción al método científico para el cual sólo necesitamos una botella de plástico vacía con tapa y un rollito de papel.
La idea es hacer un pequeño orificio un poquito más arriba de la mitad de la botella (acordarse de sacar la etiqueta si tiene alguna para poder ver bien) e insertarle dentro la mitad de un rollito de papel. Usamos un papel normal, un pedacito de los que vienen en la resma para imprimir.
Luego prendemos el extremo exterior del papel y vemos qué pasa.
Hacer el experimento siempre acompañando a los chicos.
La idea es no contarle a los chicos qué sucede. En mi caso primero les pregunté por dónde les parecía que iba a salir el humo y una vez que encendí el papel dejé que observaran. Según TO, el humo iba para abajo porque quizá había un agujero mágico que no veíamos! y según RM la clave podría estar en la botella tapada.
Asique nos decidimos a probar lo mismo sin tapa y para nuestra sorpresa el humo ni siquiera salía por el otro extremo. Directamente (o extrañamente) no salía humo alguno.
No voy a explicarles por qué sucede que el humo baje en vez de subir… investiguen por su cuenta que es la idea! Además es fascinante escuchar lo que piensan los chicos y cómo pueden ir acercándose por sí mismos a una respuesta.
Actualización 2017: Mi hijo quiso volver a hacerlo. Les dejo un vídeo un poco mejor.