Cuando uno habla de salidas didácticas por lo general se nos viene a la cabeza el visitar museos o exposiciones puntuales. De hecho hasta ahora hemos escrito sobre ese tipo de salidas, pero lo cierto es que el fin de semana pasado nos decidimos a ir hasta una de las avenidas cercanas que suelen cortar los domingos algunas horas para que la gente ande en patines, bicicleta o skate. Como además es una avenida rodeada de bulevares llenos de árboles y mucho pasto pues se suele llenar de familias sobre todo, claro, cuando hay sol. Fuimos tempranito para que se pudiera disfrutar sin tanto ir y venir de gente y debo reconocer que aprendimos unas cuantas cosas, por lo que esto también es para mí, una salida didáctica. Al fin de cuentas de ahí su nombre, aprender fuera de casa. Como buena familia citadina que no cuenta con parques cercanos a su casa (ni plazas o plazoletas, vamos) pues lo primero que aprendimos con mi marido es que necesitamos más contacto con la naturaleza. Apenas nos fuimos armados con los patines de mi nena (y el de P., amiga de R. con la que hace patín), un equipito de mate y ya. Asique al llegar nos dimos cuenta que no teníamos ni mantita pasa sentarnos sobre el pasto (que estaba lleno de visitantes y regalitos), no habíamos llevado bebida refrescante para las pobres patinadoras, ni gorritas o sombreros para el sol, mucho menos protector solar y ni que hablar de protección para los implacables mosquitos.
Al principio nos reíamos con E., mi marido, porque era evidente que teníamos que tener más salidas de este tipo, más contacto con lo verde y, por supuesto, más planificación a la hora de organizar un día fuera de casa. Pero no por esto la pasamos mal, mucho menos mis hijos que para que se den una idea, experimentaron el trepar a los árboles como si se tratara de una aventura comparable a escalar el Himalaya.
Después de ir y venir un rato en los patines, levantamos campamento y nos fuimos a caminar. Encontramos algunos bichos nuevos en las hojas de los árboles, como el que pueden ver en la primera foto, movernos un poco y encontrar de pronto un árbol lleno de niños donde T. enseguida se unió al “trepaje”.
El día fue realmente productivo y la pasamos hermoso; sin embargo debo reconocer que T. me preocupa un poco. Para los que quizá no practican esto de la EeF les cuento que una de las cosas que siempre los demás nos plantea como obstáculo es el tema de la socialización. Como forma de compensarlo, además del propio proceso del socializar viviendo, apuntamos a los niños en talleres o actividades donde puedan estar con sus pares. Pues T. no hay manera que quiera engancharse en nada. Tratamos con clases de Taekwondo, una de las cosas que sí me dijo que quería hacer, pero duró apenas una sola clase y no quiso volver. No lo culpo porque apenas había un solo niño de su edad, el resto eran bastante más grandes, y el profe tenía una postura bastante estricta con todos; cosa que no le echo en cara puesto que así es la disciplina, por supuesto.
Además de esto veo que por más que a veces al verse rodeado de otros niños les habla y juega con ellos, en algún punto siempre termina por separarse, aislarse y jugar solo. Le pasa incluso con su primita con la que apenas se lleva meses de diferencia. Le pasaba en el colegio ya que era algo que todos los informes siempre planteaban.
Por un lado quiero respetarle el hecho que guste de estar solo, después de todo no veo que la pase mal o se aburra, siempre encuentra qué hacer, después de todo yo era bastante similar de chica e incluso adolescente (y ahora también, vamos, no mentiré); pero por el otro no me gusta que no tenga amistades. Siente adoración por un vecinito con el que solía ir al cole (eran compañeritos de la misma sala) pero desde que se desescolarizaron mis hijos noto que ya la onda de venir a casa o invitarlo a él ha pasado a los anales de la historia y si hay algo que no quiero es que mis hijos se acostumbren a mendigar afectos. De ahí que me encantaría que pudiese hacerse de otros amiguitos. Será uno de los objetivos que poco a poco lograremos, estoy segura.
Les dejo entonces los enlaces de esos lugares que me parecieron interesantes para visitar, algunos muy conocidos y populares, claro, pero que mis hijos no conocen, como el botánico por ejemplo.
GRANJA ZOO YKU HUASI
Ing. Pablo Nogués – Zona Norte, Buenos Aires.
Granja Educativa.
JARDÍN BOTÁNICO DE BUENOS AIRES
Palermo, Capital Federal.
Visitas guiadas, talleres y más
JARDÍN JAPONÉS
Palermo, Capital Federal.
Cultura Japonesa y educación en el cuidado del medio ambiente.
JARDÍN ZOOLÓGICO Y BOTÁNICO DE LA PLATA
La Plata – Zona Sur, Buenos Aires.
Visitas guiadas, granja educativa y otras actividades.
www.jardinzoologico.laplata.gov.ar
LA GRANJA CHOCOLATADA
Pilar – Zona Norte, Buenos Aires.
Un día en familia diferente, con actividades campestres y en pleno contacto con la naturaleza.
PARQUE ECOLOGICO MUNICIPAL
Villa Elisa, La Plata – Zona Sur, Prov. de Bs. As.
Actividades, espectáculos y más.
www.parquecologico.laplata.gov.ar
PEQUEÑA HOLANDA
Escobar – Zona Norte, Buenos Aires.
Día de Campo, granja educativa, etc.
PUERTO DE FRUTOS
Tigre, Buenos Aires.
Paseos Náuticos – Juegos para niños – Propuestas Gastronómicas – Feria de productos regionales y artesanías, etc.
TEMAIKEN
Escobar – Zona Norte, Buenos Aires.
Bioparque. Actividades infantiles.
ZOOLÓGICO DE BUENOS AIRES
Palermo, Capital Federal.
Visitas guiadas, charlas educativas y más actividades para los chicos.
ZOOLÓGICO DE FLORENCIO VARELA
Florencio Varela – Zona Sur, Buenos Aires.
Visitas guiadas, granja educativa y otras actividades.
www.florenciovarelazoo.com.ar
ASOCIACIÓN ARGENTINA AMIGOS DE LA ASTRONOMÍA
Parque Centenario, Cap. Fed.
Observaciones por telescopio para toda la familia.
EXPLORATORIO SAN ISIDRO
San Isidro – Zona Norte, Buenos Aires.
Shows de Ciencia, visitas guiadas.
LA REPÚBLICA DE LOS NIÑOS
Gonnet, La Plata – Zona Sur, Buenos Aires.
Cuidad en miniatura, granja educativa, parque de diversiones, etc.
MUSEO DE LOS NIÑOS DEL ABASTO
Abasto, Cap. Fed.
Para aprender jugando los temas de la ciudad.
PLANETARIO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Palermo, Cap. Fed.
tas guiadas, espectáculos, actividades para niños, etc.
Espectáculos ara necesidades especiales: Planetario para ciego, sordos
Espectáculos ara necesidades especiales: Planetario para ciego, sordos
El teatro puede venir bien si es tímido, a mi hija le hizo muy bien. El conocer mucho a algunos chicos también, en algún curso que vaya al menos una vez por semana. Y sobre todo, personalidades compatibles. Puede que no le gusten los típicos juegos, o como se desenvuelven los chicos, puede que sea tímido, puede ser tantas cosas. Pasito a pasito que van super bien!!! Yo lo veo en medio de todos los chicos trepando al árbol, no se quedó mirandolos desde lejos sin animarse a ir.
Abrazos
Dialoguista